martes, 21 de septiembre de 2010

0

Siempre toca seguir, siempre.
Aunque tus pies ya no den más;
aunque camine la rutina por tí y
tú te desvanezcas entre nubes de niebla
perdidas cada mañana en el horizonte;
pese a que haga tiempo que te cueste sonreír...

No tendrás descanso, no te levantarás para vivir,
sino que vivirás para levantarte cada día.

Increíbles cadenas invisibles más fuertes que toda tu voluntad,
escondidas en la definición misma de la palabra "vida".

Y la sensación de empezar a comprender este gran puzzle,
del que puede que quiera formar parte... o no.