viernes, 29 de enero de 2010

Insomne

Mirada de nieve sobre estas teclas,
las teclas que una vez más me ceden su tacto
para que yo pueda llorar con los dedos...
Insomne una vez más,
qué mas da que ayer fuera una menos;
y cuán cierto es eso de que las cosas a medias vuelven,
y vuelven para atormentarte y adueñarse de tus pensamientos,
agarrándote, apretándote, susurrándote al oído y
trepando por tus vísceras hasta los pulmones,
arañándote y ahogando tus gritos desesperados
con el amargo veneno de la impotencia y la pérdida,
la pérdida para siempre...
Usan el miedo para convencerte, la fuerza para doblegarte
y la tortura para destrozarte,
atada, de pies y manos, amordazada,
llorando lágrimas que se evaporan sin llegar a caer
y luchando por un respiro, aire en medio del caos
que sibilinamente se apodera de tí,
cada vez más rápido y con más fuerza,
cada vez más, mientras tú arrodillada en el suelo con la cabeza gacha
no puedes limpiarte las lágrimas sin manos,
la taquicardia de tu corazón agita tu cuerpo entero hacia delante y hacia atrás;
los músculos te tiemblan enervados al límite
y la impotencia te hace reventar por dentro...
¡¡¡Sí, sólo puedes mirar, sólo mirar como espectador afligido de tu triste vida!!!
¡¡Suéltate!! ¡¡SUÉLTATE!!
Maldita máquina biológica sin cuerda,
¡¡REACCIONA!!
Una oleada de ira te invade, mientras fuerzas tus fibras musculares hasta el final
en un intento desesperado por cambiar el curso de las cosas,
de TUS cosas, las mismas que te están engullendo
y a las que no puedes cerrar puertas...
¿Pero sabes qué?
Que aunque esa impotencia te desintegrase a su paso
como el ácido sulfúrico haciéndote morir en un charco de amargura, no puEDES HACER NADA!!
¡¡¡JAJAJAJAJAA!!!
Y yo desde fuera te miro,
contemplando tu final,
cómo por fin te apagas,
viendo cómo cada vez crecen tus límites,
cómo cada vez estás más cansado y
sin embargo no cedes...
¿Cuándo aprenderás?
Y cuando creo que ya estás muerto...
siempre me haces lo mismo...
vuelves, hijo de puta,
vuelves con una fuerza distinta cada vez
y tengo que ingeniármelas para volver a matarte...
Llegará el día en el que seamos inseparables,
conectaremos y al fin dejarás de hacer que muera cada vez que te mato...

......

- "¿Estás despierto?"
Giro la cabeza desde mi rincón, mientras me incorporo.
Me quedo mirándola de pie, con los brazos pegados al cuerpo y mi pijama azul.

- Sí, ya me iba...

1 comentario:

  1. Pequeña E. coli...
    Una vez más, sabes plasmar y transmitir cada sensación al extremo, tus líneas se escapan del ciberespacio para tocar la piel: tienes un don para escoger las palabras. ¡No lo dejes!
    Ojalá las próximas no tarden en salir, y sea para tocarnos y dibujar sonrisas esta vez... porque también se te da genial :)

    ResponderEliminar