jueves, 25 de junio de 2009

Bicho bola

La chica mira el acantilado, que queda lejano hasta para su vista.
Lo mira de lado, con el viento salado revolviéndole el pelo,
la luz dorada del atardecer marino en un reflejo de sus ojos,
y tantas palabras no dichas en los labios...
Uno de sus "yo" quiere retroceder, salir corriendo por donde ha venido,
apretarse las manos de miedo, huir, en una palabra.
Ahora ella lo domina, y decide quedarse ahí, esperando.
Esperando.....
Esperando a que la espera o esas vistas hermosas le devuelvan una señal...
una respuesta...
una iniciativa...
Suspira y baja la mirada.
Cuánto tarda la señal!
Decide mirar hacia delante, al final de la montaña.
La luz del atardecer juega con las formas rocosas, mezclándose con las olas,
el cielo y el color de tus ojos.
El espectáculo es capaz de hacerla volar...
Los latidos de su ser la incitan a caminar hacia allí,
para admirar de cerca esa belleza sin igual;
se decide, y da un paso.
El viento sopla fuerte, y el juego de las luces espirales
evoca una esencia...
es esa esencia ... la misma de sus sueños...
A ritmo de sus latidos pestañea,
deseando ese algo incorpóreo que flota en el instante...
Da unos pasos, muerta de miedo.
Siente los músculos tensos, y la aceleración simultánea de su respiración
y los golpes en su pecho.
Se contiene; camina más despacio.
Se aproxima un poco más...
Y ante ella, empieza a alejarse la ilusión.
Se va, se va y la pierde, quedándose allí quieta sin nada que poder decir.
Las punzadas de su ser herido inhiben la entrada de aire a sus pulmones.
Sus párpados se cierran involuntarios, conteniendo esa mezcla de emociones.
Cuando el dolor domina, sobra hasta el aire.
Demasiado vulnerable aún, levanta la frente del suelo.
El acantilado sigue ahí; ni rastro de algo que no sean piedras y mar.
Un violento portazo sacude los cimientos interiores de la chica,
que tras coger unas bocanadas de oxígeno mira de frente el sol.
Se apaga su luz, se vidrian sus ojos.
En rápido movimiento se levanta del suelo y aprieta los puños,
afianzando lo que será un punto de apoyo en adelante.
Paso al frente. Este no duele.
Espiración lenta, profunda.
De espaldas al mismo momento de ayer.
Pero esta vez no va a mirar.

#23

2 comentarios:

  1. Respira tranquila, amore... que aunque parezca que la ilusión se vaya o se rompa, se pueden amasar los pedacitos, y sube sola como el bizcocho. Aunque claro...hay que ver cómo joden los portazos, ¿eh?

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  2. Hacia mucho que no me dejaba llevar por algo que estubiese leyendo, me agrado mucho por un instante pude oler el mar...
    Muchas Gracias de verdad :D!!!

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