miércoles, 27 de junio de 2012

Y si...

¿Y si...?
¿Y si todas esas palabras que me callo terminasen por volverse contra mí?
¿Si todos los sentimientos que intento callar y desterrar luego vienen más grandes a por mí?
Si el malestar se acabase multiplicando...
O si dejo de entender el por qué sigo aquí.

Inexplicable para mí ahora, ahora que soy una contradicción caminante.
Es todo tan contrapuesto... y a veces quiero bajarme de esta montaña rusa, pero a veces no. ¿Hasta dónde llegará mi curiosidad? ¿Superará a la más fuerte de mis emociones actuales? Esperar para ver, supongo. Tiempo, para variar...
Un amigo cruel que me remite a dos opuestos todo el tiempo: amor y dolor.

Asistir desde la lejanía a un nacimiento nunca fue tan emocionante y doloroso al mismo tiempo. Demasiadas implicaciones como para sólo sentirme feliz de ello.
Y en estos momentos, en los que la tristeza me apresa, es cuando me siento un ser peor.
Y lo peor es que esta vez no hay carrera que me alivie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario