jueves, 1 de enero de 2009

Reflexión

Estoy de cara a la pared.
Con los ojos bajos, miro fijamente su pintura.
Tú me hablas desde atrás.
No estoy escuchándote.
Eres sólo una puta que intenta amargarme desde hace años,
maldita hora en que te conocí...
buscas cualquier excusa para martirizarme.
Realmente la pared está bien pintada, ni un cambio de tono en el color,
ni un grumo mal puesto...
Tu zumbido sigue tronando en mi oido.
Criatura, ¿¿no sabes lo que es callarse??
Hago una mueca con la boca que tú no ves.
Me gustaría arrancarte la lengua, y ver cómo revientas al no poder hablar.
De repente sales de la habitación.
Qué descanso...
En mi cerebro se maquina una idea.
Aún es demasiado abstracta,
no tiene forma,
pero sólo necesita un poco más de tiempo.
Estiro los nudillos.
Me duele el puño.
Quizás sea de mis peleas nocturnas con esa sombra que me acosa y acaba durmiendo conmigo...
No consigo atrapar ese destello que revolotea por mi cerebro...
En el estómago el mismo nudo rígido de todos los días.
Miro por la ventana.
Y así, sin más, siento aflojarse una tensión dentro...
cierro los ojos mientras una lluvia de recuerdos golpea con furia mi mente
lágrimas llegan a mis ojos
y un sollozo contenido revienta en mi pecho.
Como no puedo llorar toda mi mezquinidad,
toda mi avaricia
toda mi mala intención
y todo mi dolor
decido hacer un esfuerzo
y tragarmelo todo..
Cuesta
pero al final (y como siempre) lo consigo.
Respiro hondo, dejando que el aire me llene completamente,
y lo expulso despacio....despacio...
Un instante de duda.
Y vuelvo a armarme..
como cuando se colocan las piezas de un puzzle.
Me cubro para resistir lo que veo todos los días.
Para verlo y no ponerme a gritar en medio de la calle,
gritar y gritar con todas mis fuerzas
hasta caer de rodillas
y golpearme la cabeza contra el suelo
porque mi garganta es incapaz de emitir más sonidos.
Tanta hipocresía...
Tanta maldad...
Tanta indiferencia...
Tanto vacío..
Acosadores incansables e invencibles de la humanidad,
convertidos en ídolos adorados,
becerros de oro mudos
que sin embargo manipulan a su antojo todo cuanto quieren,
destronando toda otra razón
y a la razón misma.
Vosotros....
habéis sido creados por el hombre..
o quizás nacisteis ya con él,
con el mismo hombre que os alimentó
y al que destruiréis....
Lo merecemos... ¿verdad?

¿qué opinais?

2 comentarios:

  1. El principio me recuerda mucho a lo que hago. A ese personaje que no es un nombre, sino un número. Esa búsqueda del silencio; centrarse en lo que merece la pena (¡al grano!), y evitar todo lo que estorbe en nuestro trabajo.

    Esa mente tan cargada de ideas que salen disparadas y terminan encajando perfectamente, aunque a veces es casi imposible capturarlas al vuelo.

    ...Pero no esa resignación. No hay que sufrir por lo que en este mundo se aprecia. La hipocresía forma parte de nuestra condición humana. La indiferencia es la mejor arma para combatirla, y el vacío es el final. Es inevitable.

    Por eso no hay que resignarse: hay que abrazar esa idea, y utilizarla en beneficio propio. ¿Qué importan los demás si para ti mismo no eres importante?

    Sigue así. Me encanta.

    #47

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  2. Continúo mi blog, por decisión popular.

    #47

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