lunes, 24 de mayo de 2010

Say good bye...

Humedad fría en contacto con mis rodillas cruzadas sobre el suelo,
Las suelas de mis bambos miran en contraria dirección,
y yo juego a alinear por vigésima vez los dedos de mis manos.

Un mechón de pelo azota mi cara en el viento,
viento saturado de agua en movimiento,
mientras las luces de la ciudad a lo lejos
se hacen borrosas e intermitentes,
majestuosas e impersonales.

Negro el cielo sobre mí,
negra oscuridad sentada conmigo,
cogidas de su inexistente mano
y besándonos, metafísicas ambas.

¿Dudas?
No están... se han marchado.
Cada beso a mi eterna amante
desgaja un pedazo de mí,
en dolorosa y liberadora acción;

rota toda,
con mis fragmentos en el suelo,
no siento nada, doy el control completo
a los truenos y la lluvia de este paisaje
que es para mí; que vivía en mí,
mientras los pedazos de lo que creo ser
resbalan por mi cara en forma de lágrimas
al deshacerse los nudos de la ignorancia;

No es la muerte, es poesía con alas.

2 comentarios:

  1. Ha pasado tiempo, pero es un placer volver a leerte.

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  2. ^^
    Como siempre, muchas gracias Mareaxe, y espero que tú sigas también escribiendo

    :)

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